Para hablar del chile, los mexicanos nos pintamos solos.
Porque es el corazón de nuestra cultura, ingrediente fundamental en la alimentación, la agricultura, la economía, pero también presente en nuestra idiosincrasia y folclor.
Podemos presumir de una variedad impresionante, y es que en México hay registro de 64 diferentes tipos que se comen ya sea frescos, cocidos, deshidratados, en condimento, adobos, como plato principal, guarnición, y así, una lista que se extiende mucho más. Con ello podemos dar cuenta que el chile muestra la riqueza culinaria del país.
Las formas, colores, sabores y picores hacen las delicias de todos los gustos y paladares; una tradición que rescata la sabiduría de nuestros antepasados.
Ahora que si lo vemos desde otra perspectiva, también hay un montón de referencias al chile en el vocabulario de manera coloquial o como elemento protagonista en el arte, la literatura, los cancioneros y hasta en las colecciones de moda que tampoco puede faltar.
Por esto y por mucho más, el chile es sabor de identidad.