La peculiar silueta compuesta por dos formas circulares, y acinturada hacen de este recipiente multiusos un aliado inconfundible.
Se trata de un fruto de la familia de la calabaza que se seca y es utilizado de diferentes maneras según la región o las costumbres de las comunidades.
Conocido también como Guaje, Tecomate o Pumpo, es perfecto como contenedor de agua, pero si se corta por la mitad, también puede servir como almacenador de plantas o granos con la mitad superior como tapa.
Decorado con diversos trazos y materiales –principalmente pigmentos naturales, de plantas y semillas-, ha sido el ingenio de los artesanos el que ha logrado crear piezas extraordinarias que también se hacen de barro o cerámica.
Su versión más festiva es cuando es utilizado como instrumento musical. Porque cuando el bule es rellenado con semillas o algún otro objeto, que al agitarse desprende un cadencioso y pegajoso sonido, que irremediablemente te hará bailar.
¡Ajúa!